Identifica tu tipo de piel


Todo el mundo quiere tener una piel impecable y reluciente, pero como cada piel es diferente, no a todos les sirven las mismas estrategias de belleza, es por eso que hay que primero identificar tu tipo de piel para poder aplicarle los productos específicos.  

La piel se divide en 5 categorías: Normal, Grasa, Mixta, Seca y Sensible; Aunque la piel puede cambiar dependiendo el tipo de clima en el que estés, la salud, el envejecimiento. 


Estas son las 5 categorías para que puedas identificar tu piel con más exactitud:

Piel Normal: Si tienes pocos granos, poros pequeños y tu piel no suele irritarse y enrojecerse es probable que tengas una piel normal. Este tipo de piel suele ser equilibrada, no es demasiado seca ni muy grasa, y no tiene manchas. 

Dado que tu piel es suave y resistente, acepta la mayoría de los principios activos que se usan en los productos de cuidado para la piel, por lo que comprar productos de belleza será pan comido para ti. No obstante, es importante que te protejas de los daños que causan los rayos UV usando a diario un filtro solar y que mantengas bajo control el nivel de estrés o la dieta si aparece algún grano.


Piel Grasa: La piel grasosa se caracteriza por tener poros grandes, sensación grasa a lo largo del día y con imperfecciones. Si bien es cierto que este tipo de piel puede ser un poco más difícil de cuidar, también tarda más en mostrar los signos del envejecimiento. ¡Eso es una buena noticia!

Si usas ingredientes antibacterianos que equilibran la cantidad de grasa podrás mantener bajo control estos problemas y evitar los brotes. Un error común que cometen las personas con piel grasa, y que exacerba sus problemas, es la limpieza excesiva. Debes evitar usar demasiados productos y respetar tu rutina de limpieza diaria.


Piel Mixta: Si tienes una sensación grasienta en la zona T, pero el resto del rostro es equilibrado tienes lo que se conoce como piel mixta. Compuesta por la frente, la nariz y la barbilla, pero en el resto del rostro tiene una apariencia normal. Es esperable que sientas las mejillas secas.

La combinación de grasa y descamación puede ocasionar brotes y puntos negros de vez en cuando. El uso regular de un limpiador suave y un humectante ligero hará que tu piel luzca más limpia y saludable.


Piel Seca: ¿Sientes tu piel tensa, áspera o escamosa? Podrías tener un tipo de piel seca. La piel seca retiene menos humedad que la piel normal y las glándulas sebáceas segregan menos grasa, lo cual provoca descamación y la aparición de líneas de expresión. Los aceites, cremas y bálsamos faciales hidratantes son eficaces para conferir más volumen a la piel si los utilizas dos veces al día. 

También puedes usar un exfoliante suave una vez a la semana para eliminar la acumulación de células muertas y dejar que la piel más joven y fresca que se encuentra debajo reluzca.


Piel Sensible: La piel sensible se caracteriza por estar roja, irritada o tener bultos. Aunque todos los tipos de piel pueden reaccionar mal a diferentes principios activos o factores ambientales, la piel sensible se ruboriza con extrema facilidad y suele enrojecerse tras usar determinados productos para el cuidado de la piel. Este tipo de piel también tiende a ser más delgada, tiene poros más pequeños y suele ser más seca.

Los limpiadores fuertes, el alcohol y las fragancias irritan la piel sensible. Si tienes este tipo de piel, opta por productos dermatológicos con una acción suave y relajante, como los productos ultra suaves y sin perfume.

Ya con dicha información se podrá identificar mejor tu piel y saber con exactitud qué productos de belleza podrás utilizar para una mejor piel.